La fotodepilacíon láser es un método cada vez más utilizado por hombres y mujeres que deciden eliminar permanentemente el vello de determinadas zonas de su cuerpo. Se trata de un tratamiento muy efectivo y seguro, que no presenta apenas contraindicaciones y ofrece muchas ventajas. A continuación, vamos a tratar algunas de las dudas más frecuentes.
Las preguntas más comunes sobre fotodepilación
Existen varias preguntas y dudas en torno a este tratamiento, por lo que, a continuación, mostramos las 5 más frecuentes.
¿Es un tratamiento definitivo?
La fotodepilación es un tratamiento definitivo y permanente, por lo que al terminarlo, no tenemos que preocuparnos del vello indeseado. Esto es posible gracias a que la luz aplicada provoca que el folículo no pueda volver a producir pelo. El láser no daña la piel y es un método totalmente seguro. Es importante que mencionemos que, aunque el láser produce efectos permanentes, puede aparecer un vello residual con el tiempo debido a los estímulos hormonales, pero será mucho más fino.
¿Es doloroso?
En general, los pacientes sienten calor y una pequeña sensación de pinchazo. Esta sensación incrementa o disminuye dependiendo de la zona en la que se aplique y de la sensibilidad del paciente, pero la molestia es soportable. Asimismo, podemos aplicarnos un anestésico en crema antes de iniciar la sesión para reducir la sensación.
¿Cuántas sesiones se necesitan?
El número de sesiones depende de cada persona, es decir, de sus características y tipo de piel y vello. También influye la zona que tratemos, pero generalmente, se requieren entre 6 y 8 sesiones. Cada sesión se realiza, normalmente, cada 2 o 3 meses, dependiendo de cada caso.
¿Se puede hacer en cualquier parte del cuerpo?
En general, podemos utilizarlo en todo el cuerpo, incluyendo zonas como en el rostro. Hay determinadas partes que necesitan un mayor número de sesiones que otras debido a la carga hormonal. Las zonas que no se pueden tratar con láser por motivos de seguridad, son aquellas que están muy cerca de los ojos, como las cejas o el vello de la nariz, que está en mucosas.
¿Se puede tomar el sol antes de una sesión?
En general, no es recomendable que tomemos el sol durante el tratamiento, y tampoco conviene aplicarse autobronceador y exponerse a rayos UVA. Debemos aplicar un factor de protección solar alto y no exponernos al sol entre una semana y 15 días antes de la sesión y después de la misma.
En definitiva, la fotodepilación láser es una buena alternativa para las personas que quieren eliminar de forma permanente el vello de diferentes partes de su cuerpo. Se trata de un método totalmente seguro, eficaz y que nos aporta múltiples ventajas con respecto a los métodos de depilación tradicionales.
El tipo de láser escogido para realizar una fotodepilación es fundamental para conseguir el mejor resultado posible. A continuación exponemos las distintas opciones disponibles.
Tipos de láser para fotodepilación
Los siguientes tipos de láser son los más usados en los centros especializados. Vamos a abordar la descripción de sus características principales.
Láser Alejandrita
Es el más utilizado dada su alta efectividad. Emite su frecuencia a 755 nm y consigue eliminar el vello mediano y el de mayor grosor con efectividad. No es conveniente su uso en pieles oscuras o bronceadas. Es más efectivo en personas con vello oscuro y piel clara. Logra el objetivo de eliminar el vello totalmente en un máximo de ocho sesiones.
Láser Diodo
Tiene un gran alcance y está recomendado para las personas de vello grueso y tupido. Es apto para personas con la piel oscura y bronceada, así como para personas con la piel clara y el vello oscuro. Al penetrar más profundamente en la piel, es posible lograr un efecto de depilado total en menos tiempo.
Láser Soprano
Combina el láser de diodo de mayor potencia con la efectividad del modo SHR. Es idóneo para todo tipo de pieles y logra reducir las molestias del paciente hasta en un 60 %. Su longitud de onda es de 800 nanómetros, consiguiendo así eliminar el folículo piloso de manera permanente. Se puede utilizar en cualquier zona del cuerpo y permite la reincorporación inmediata a la rutina habitual.
Neodomio-Yag
Tiene una longitud de onda de 1064 nanómetros y es un sistema que requiere mayor cantidad de sesiones, siendo solo útil para vellos gruesos y profundos.
Rubí
Es de color rojo y emite a una longitud de onda de 694 nanómetros y ha perdido mucha efectividad frente a otros métodos, habiéndose quedado en uno de los menos utilizados.
IPL (luz pulsada)
Funciona en un rango que va de los 500 a los 1200 nanómetros. Es habitual usar algunos filtros para eliminar algunos folículos en especial. Suele ser el tipo de láser más habitual en los equipos de uso doméstico, aunque en caso de manejarse por manos inexpertas puede dar resultados irregulares. Tiene especial incidencia en los vellos de colores más claros, no recomendándose en pieles oscuras o bronceadas.
Para escoger el mejor tipo de láser es indispensable contar con la opinión de un especialista que analice el tipo de vello a eliminar y que diseñe un calendario de sesiones adecuado para obtener el resultado más efectivo. Se recomienda depositar la confianza exclusivamente en aquellas clínicas que ofrezcan todas las garantías y evitar centros de estética y peluquerías. Solo un experto en la materia debería ser el responsable de escoger el láser más conveniente para eliminar el folículo piloso de manera eficaz y permanente.
Las lentes para láser CO2 se caracterizan por su efectividad y por ser imprescindibles para trabajar con este tipo de luz. A continuación, repasamos el funcionamiento de las mismas y aportamos los mejores consejos para escoger las lentes más adecuadas.
¿Qué tipo de lente para láser de CO2 escoger?
El láser CO2 se caracteriza por tener una intensidad mayor a la habitual, por lo que resulta indispensable aclarar algunos conceptos antes de comenzar a exponer los distintos tipos de lente que existen.
Uno de ellos es el de distancia focal. Cuando el rayo láser se concentra se genera un efecto de cono doble invertido. El punto central de ese cono es lo que se conoce como punto focal.
La distancia entre la parte inferior de la lente y ese punto corresponde a la denominada distancia focal. A mayor distancia, mayor profundidad de campo y mejor protección. Por tanto, si vamos a acometer trabajos de corte de materiales con poco espesor es más adecuado recurrir a las lentes cortas.
Si, por el contrario, vamos a cortar material de mayor grosor y longitud es más habitual escoger lentes con una distancia focal superior a las dos pulgadas y media. Si el material a cortar es ondulado, es preferible emplear una lente focal más larga para disponer de la precisión necesaria al ejecutar el trabajo.
En cuanto a los tipos de lentes podemos citar los siguientes:
– Plano convexas. Su distancia focal va de los 12,7 centímetros a los 19. El espesor de la lente se encuentra en una horquilla situada entre los 3 y los 9,6 milímetros. El diámetro oscila entre los 2,8 y los 50,8 milímetros.
– Meniscus. Ofrecen un diámetro entre los 19 y los 50,8 milímetros. La distancia focal va de los 50 a los 190 milímetros y el espesor de los 2 a los 9,6 milímetros.
Las lentes láser IBSA suelen utilizarse para trabajar con materiales como el cobre, el sílice, el ZnSe, el ZNS, el Mo y el GaAs. La técnica Ultralow Absortion Coating permite alargar la vida útil de las lentes y su capacidad de soportar un haz de luz láser con una potencia superior a los 4 kw.
Todas tienen una garantía de uso y destacan por su diseño ergonómico que favorece la adaptación total a la forma de la cara del usuario. Podemos escoger entre diversas monturas y cierres para garantizar su fijación.
Apostar por la seguridad
Como vemos, el uso de las lentes láser CO2 más recomendables consigue convertir cualquier trabajo en uno más seguro y menos dañino para la visión. Resulta necesario destacar que la adquisición de este producto debe realizarse siempre en un comercio especializado como Ibsa Laser, cuyos profesionales podrán recomendarnos la protección idónea para el tipo de trabajo a realizar.
El uso de gafas de protección láser es imprescindible para los profesionales que manejan diariamente maquinaria que emite este tipo de luz o IPL. A continuación, comentamos los distintos tipos existentes en el mercado y sus principales ventajas.
Tipos de gafas de protección para láser
El trabajo con equipos de luz pulsada intensa exige la correcta protección de los ojos. El uso del láser alejandrita o de diodo así como los tratamientos con CO2 o Erbium Yag produce un daño irreversible en la visión que podríamos evitar fácilmente con los siguientes tipos de gafas:
– Estándar. Cuentan con el certificado de calidad CE EN207 y CE EN208. Sus lentes están fabricadas en plástico y son de gran utilidad gracias a su ergonomía y a su diseño. Las gafas de protección láser VIS o las del modelo Encore son un buen ejemplo.
– Electrónicas. También están certificadas y basan su éxito en el uso de lentes de vidrio tratado específicamente para evitar daños oculares en su portador. Dependiendo del tipo de láser más utilizado puede adquirir modelos para el CO2 o el NIR de una micra entre otros. Los modelos Flex Seal y KB AL son siempre eficaces.
¿Por qué es importante utilizar gafas de protección?
Si se trabaja con láseres de la clase 3R o superiores es esencial llevar protección. Una ligera exposición al láser puede llegar a provocarnos ceguera, ya que el rayo entraría en el globo ocular provocando daños irreversibles incluso usando un láser de baja intensidad.
Es importante adecuar la adquisición de estas gafas a las especificaciones de la maquinaria a utilizar. Por lo general, en el chasis de cada aparato se encuentra una pegatina amarilla donde se aclara el tipo de láser que utiliza.
El uso de estas gafas está recogido en la ley de protección de riesgos laborales y es obligatorio, por lo que su adquisición es ineludible. También debemos saber que cada tipo de láser exige unas gafas distintas. Usar siempre el mismo par pone en riesgo al profesional que debe cerciorarse, antes de comenzar a usar el láser, de que se ha protegido correctamente y de que las gafas que lleva son las recomendadas.
Otra recomendación a tener muy en cuenta es el confiar exclusivamente en comercios especializados en este producto. Solo en estos establecimientos es posible encontrar las gafas más recomendables para cada caso. La especialización es siempre positiva cuando se trata de proteger la salud visual.
Por todo lo anterior, se ¡aconseja confiar en IBSA láser para la adquisición de las gafas de protección láser más seguras. La variedad del catálogo y el conocimiento del mismo por parte de sus comerciales son factores que ayudan a resolver cualquier duda al respecto. Solo los profesionales del sector pueden ofrecer todas las garantías necesarias para conseguir el mejor resultado posible.